¿Cuándo fue la última vez que comió sin desplazarse en su teléfono o ponerse al día con un programa de televisión? Esta «alimentación distraída» podría estar provocando que se exceda y aumente de peso.

La multitarea se ha convertido en un aspecto esencial de nuestras vidas aceleradas, incluso mientras comemos. Aunque pueda parecer inofensivo, comer mientras realiza otras actividades, como mirar televisión, se ha asociado con un aumento en la ingesta de alimentos. Aún así, no fue hasta hace poco que los científicos comenzaron a comprender los mecanismos cerebrales subyacentes a este fenómeno.

¿Cómo procesa el cerebro la información del gusto?

Hay dos regiones del cerebro que son responsables de la percepción del gusto: la ínsula y la corteza orbitofrontal. La primera región identifica la calidad gustativa (dulce, salada, agria o amarga) y la intensidad, y se comunica con la corteza orbitofrontal que, a su vez, asigna un valor de recompensa a la comida, asociado con el agrado.

Sin embargo, una nueva investigación revela que la forma en que nuestro cerebro procesa la información del sabor puede verse afectada por la distracción al comer. En una reciente estudio, los investigadores evaluaron la actividad neuronal de cuarenta y un sujetos que bebieron una cantidad fija de leche con chocolate mientras realizaban tareas que distraían mucho o un poco, en un escáner cerebral. Para estas tareas visuales, se pidió a los participantes que presionasen un botón cuando se les presentaran imágenes pertenecientes a una determinada categoría (muebles, herramientas o juguetes). En la sesión que distraía mucho, las imágenes se mostraban en la pantalla a mayor velocidad, por lo que se requería una mayor carga de atención. Luego, se evaluó el efecto de la distracción en la percepción cerebral del gusto, así como la tendencia de los participantes a comer bocadillos de chocolate después de la sesión.

Young Adult Woman's First Bite of Delicious Macaroons.
Si se distrae cuando come, es posible que su cerebro no procese la información del sabor como debería, lo que podría llevarlo a consumir más alimentos más tarde en el día.

Comer distraído altera la percepción del gusto y puede llevar a comer en exceso.

Los escáneres cerebrales revelaron que las regiones responsables del procesamiento del sabor se comunicaban con menos eficacia entre sí cuando los sujetos estaban muy distraídos mientras bebían la leche con chocolate. Además, la realización de las tareas que requerían una alta carga de atención atenuó la respuesta insular al gusto en algunos de los participantes, quienes terminaron comiendo más botanas posteriormente. En resumen, si se distrae cuando come, es posible que su cerebro no procese la información del sabor como debería, lo que podría llevarlo a consumir más alimentos más tarde en el día. Sin embargo, no todos los sujetos presentaron una disminución en la respuesta insular, lo que sugiere que algunas personas podrían verse menos afectadas por el efecto de la distracción en la percepción del gusto y, en consecuencia, en la ingesta posterior de alimentos. Los investigadores también propusieron que la intensidad del sabor podría influir en cómo la distracción afecta la forma en que nuestro cerebro procesa la información relacionada con los alimentos. De hecho, los que bebieron la leche con chocolate de bajo dulzor tenían más probabilidades de comer más después que los que bebieron la bebida de alto dulzor. Parece que, dado que el sabor de la bebida más dulce fue más sobresaliente, su percepción fue menos reprimida por tareas que distraen mucho.

Cómo disfrutar de una comida sin distracciones

En resumen, este estudio proporcionó información sobre algunos de los procesos cerebrales que se ven afectados por la alimentación distraída y sugirió que estar atento y completamente presente cuando comemos podría evitar que comamos demasiado. Lo desafiamos a que pruebe uno de los siguientes ejercicios de alimentación consciente hoy, que puede hacer fácilmente incluso si vive con otras personas. ¡Puede pedirles que se unan a usted!

  1. Elija una comida que se comprometa a comer sin distracciones.
  2. Apague o guarde todos los dispositivos electrónicos que puedan distraerlo y alejarse de su escritorio.
  3. Mientras come, tenga plena conciencia de cada bocado de comida, utilizando todos sus sentidos para experimentarlo.

Una meditación de alimentación consciente

Si tiene un poco más de tiempo, pruebe esta meditación de alimentación consciente de Susan McClain, nuestra entrenadora de atención plena en LIFE Apps, que requiere que se deshaga de los dispositivos electrónicos y solo esté presente durante su comida:

  1. Haz un plato que te guste. Ponlo frente a ti y observa los diferentes colores, texturas y aromas.

  2. Elija un bocado de comida con un tenedor. Fíjate en su color, textura y aroma.
  3. Toma un mordisco. Presta atención a la textura y los sabores que puedas degustar. Observe la sal, la pimienta o el vinagre y cualquier otra especia.
  4. A medida que come más bocados, deténgase y sintonice cómo se siente su cuerpo. ¿Estás satisfecho? ¿Sientes que necesitas algo más?
  5. Al final de su comida, tómese un momento para agradecer lo que acaba de disfrutar.